Comisiones Obreras del País Valenciano | 15 junio 2025.

Respuestas sindicales para vivir mejor

  • Artículo de Ana García Alcolea, secretaria general de CCOO PV.

Hace escasamente una semana que terminamos nuestro Congreso de CCOO PV, en el que hemos marcado la hoja de ruta para los próximos cuatro años. Se trata de un proceso democrático en el que planteamos qué cuestiones son relevantes. Una de las principales tiene que ver con la mayor tragedia de la historia del País Valencià de la que se cumplen siete meses.

30/05/2025.
Ana García, secretaria general de CCOO PV.

Ana García, secretaria general de CCOO PV.

Mientras los máximos responsables del tardío aviso a la población no asuman responsabilidades políticas, tal y como está reclamando la sociedad valenciana en cada manifestación, será imposible pasar página. Y es que después de tanto tiempo no tenemos información suficiente de cómo avanza la recuperación social y económica, de cómo están las personas que llevan meses sin poder salir de sus domicilios por tener estropeados los ascensores, las que siguen sin disponer de vehículo, y un largo etcétera. Más allá de la urgencia y de la atención más inmediata, necesitamos medidas estructurales que tengan en cuenta el cambio climático, que sean participadas por el conjunto de la ciudadanía y sobre las que podamos hacer un seguimiento. 

Otra de las líneas centrales que nos hemos trazado para el próximo mandato tiene que ver con el reparto de la riqueza, desde la disputa de los salarios y de la jornada. En los últimos años, los incrementos salariales han sido insuficientes para mantener el poder adquisitivo, aumentando el desequilibrio en la distribución de rentas entre capital y trabajo. Para hacerle frente, hemos de rearmar nuestra negociación colectiva, haciendo protagonistas a las personas trabajadoras en la construcción de las propuestas. Hay márgenes para la redistribución, dados los elevados beneficios empresariales de los últimos años, por lo que apelamos a las patronales a que se comprometan con la justicia social.

Además de salarios dignos, el sindicato apuesta por incorporar en el Estatuto de las y los Trabajadores, las 37 horas y media de jornada semanal acordadas con el Gobierno central. Las transformaciones sufridas en nuestro mercado de trabajo, y el hecho de que cada semana se hagan más de un millón de horas extra en nuestro territorio, posibilitan reducir las 40 horas para crear empleo y, sobre todo, para vivir mejor. Apelamos, por tanto, a los partidos políticos a que se comprometan con la clase trabajadora y voten a favor de nuestros derechos.

Otro derecho constitucional que exigimos garantizar es el del acceso a una vivienda digna y asequible, porque la falta de vivienda castiga a las de siempre, a las personas trabajadoras que ven cómo tienen que dedicar más del 40% de sus ingresos a pagarla. También a la juventud, sin capacidad adquisitiva para emanciparse. No puede ser que les estemos condenando a no poder desarrollar sus proyectos de vida.

Nos hemos marcado otros retos, algunos no son nuevos, como seguir enarbolando la bandera del trabajo decente. En los últimos años ha mejorado la situación de precariedad y pobreza laboral en el País Valencià, aumentando la contratación indefinida y reduciendo la temporalidad. Pero no es suficiente, dado que más de 300.000 personas quieren trabajar y no pueden, por lo que es imprescindible tomar medidas.

Para que nadie se quede atrás, tenemos que potenciar la formación para el empleo a lo largo de la vida laboral, entendida como un derecho irrenunciable de la clase trabajadora. Por este motivo, a pesar de que el diálogo social languidece en nuestra comunidad, valoramos haber tenido una primera reunión con la dirección del Labora, que entiende la su importancia en el contexto de transformaciones en el que estamos inmersos.

Prioritario también dar continuidad a nuestro compromiso para avanzar hacia una igualdad real, combatiendo las brechas laborales y la violencia de género. La situación de las mujeres en el mercado de trabajo continúa siendo discriminatoria, en cuanto al acceso al empleo, el tipo de contrato, el salario o la jornada. Reivindicar mejores condiciones laborales e impulsar la negociación de los planes de igualdad es nuestra principal contribución a la lucha emancipatoria de las mujeres.

Debemos ir a la raíz, poner el foco en la división sexual del trabajo que genera un modelo de cuidados sustentando en el trabajo gratuito de las mujeres, en lugar de estar sostenido de forma corresponsable por las familias, las empresas y el Estado. Apostamos por consensuar un pacto integral por los cuidados que fortalezca los servicios públicos y mejore las condiciones laborales del sector.

Por último me referiré a una reclamación que ha venido impulsando nuestra organización: el cambio de modelo de financiación. Las situaciones vividas en los últimos tiempos han evidenciado la necesidad de un estado de bienestar suficientemente dotado de personal y recursos, así como de una mayor inversión en los sectores productivos. Esto implica acometer una reforma fiscal que amplíe el margen recaudatorio, la condonación de la deuda ilegítima y exigir corresponsabilidad fiscal de las comunidades autónomas.

Las líneas de actuación del sindicato para los próximos cuatro años se dirigen, de forma complementaria, a lograr que la clase trabajadora viva mejor, algo que no será posible sin provocar la pérdida de privilegios de quienes viven a costa de la injusticia social.