Comisiones Obreras del País Valenciano | 1 mayo 2025.

Este Primero de Mayo defendamos lo conquistado

  • Artículo de la secretaria general de CCOO PV, Ana García Alcolea, publicado en eldiario.es Comunitat Valenciana

Volvemos a salir a la calle para exigir mejoras en las condiciones de trabajo y de vida del conjunto de la clase trabajadora. Marcharemos en defensa de los derechos laborales y sociales, para proteger lo conquistado. Y lo haremos desde un sindicalismo combativo, que negocia y se moviliza para conseguir una sociedad más justa.

30/04/2025.
Ana García Alcolea

Ana García Alcolea

Estamos viviendo momentos complejos, en un contexto internacional marcado por una guerra comercial sin precedentes, iniciada por Trump, que está forzando a negociaciones bilaterales, y cuyo impacto en la Unión Europea aún somos incapaces de calibrar. Un conflicto de intereses que requiere del diseño de mecanismos eficaces para protegerse de las posibles consecuencias. La Unión Europea ha de establecer medidas coordinadas para minimizar la repercusión en la economía y el empleo, con las políticas expansivas que tan buenos resultados han tenido en las últimas crisis.

No como la respuesta que se dio a la crisis financiera de 2008, que nos trajo destrucción de empleo, recesión económica y recortes en derechos laborales y sociales a la clase trabajadora. Además de crecer el desempleo, descendieron los salarios, algo que justificó el presidente de la CEOE de aquel momento, asegurando que habíamos vivido “por encima de nuestras posibilidades”.

En el actual escenario, la extrema derecha, lejos de aportar alguna solución, se limita a provocar enfrentamientos entre las personas trabajadoras. Culpan falsamente del empeoramiento de las condiciones laborales a las mujeres y a las personas migrantes, a quienes acusan de “quitarnos el trabajo”. Una mentira más que extienden a través de redes sociales y de medios de comunicación afines, incitando al odio.

Pretenden cargarse el estado de bienestar con el deterioro de los servicios públicos. Promueven el odio a la diversidad, se oponen a las políticas de igualdad, defienden el racismo y la xenofobia y propugnan el negacionismo de la crisis climática, incluso tras la dana sufrida el pasado 29 de octubre. ¿Cómo se pueden seguir negando las consecuencias de la crisis climática y esquilmando los recursos que deberían dedicarse a una transición justa en nuestro país? 

Para más inri, critican el Pacto Verde Europeo y negocian en las Cortes Valencianas un Presupuesto que ajusta las políticas ecologistas, y amenaza a las organizaciones sindicales y empresariales con el recorte a la compensación por un trabajo constitucional encomendado en el artículo 7 de la Constitución. No asumen que los sindicatos somos un pilar de la democracia, y que hemos luchado por conseguir derechos y libertades en este país. Nos atacan porque no quieren que los y las trabajadoras se organicen y reclamen derechos. Actúan en las instituciones como abusones en un patio de colegio, quieren generar miedo y fragmentar la oposición colectiva, apelando al individualismo para debilitar la conquista de derechos sociales.

Además, esa extrema derecha patria se suma a la oposición al proyecto europeo. Cuanto más lo ataquen, mayor presión tendrán que ejercer los Estados miembro para seguir avanzando en una UE fuerte y unida, con una mayor integración política que priorice la justicia social, reduzca las desigualdades y acabe con la pobreza. En definitiva, una Europa que defienda un modelo social donde se pongan los recursos y los medios para crear empleo de calidad, donde tengamos autosuficiencia energética basada entre otras cuestiones, en energías renovables que nos permitan reducir la dependencia de otros países y poder combatir el cambio climático. Y todo ello, con la participación del sindicalismo de clase como defensores de la democracia y la justicia social. 

El impulso del diálogo social es imprescindible para la creación de empleo digno, mejorar los salarios, garantizar el derecho a la vivienda, avanzar en igualdad de género y erradicar la violencia machista. En paralelo, reclamamos un compromiso político para aprobar en el trámite parlamentario el acuerdo entre Gobierno y sindicatos que fija la jornada máxima legal en 37,5 horas semanales, tras más de 40 años con una jornada semanal de 40 horas. El récord en beneficios empresariales de los últimos años permite repartir una riqueza ganada con gran esfuerzo de la clase trabajadora.

Apelamos a los partidos políticos a votar a favor de la clase trabajadora. Porque es lícito reducir la jornada por la vía normativa, para después trasladarla a la negociación colectiva. Porque aunque hoy en día en muchos sectores productivos ya tienen una reducción de jornada similar, es fundamental proteger a quienes no pueden acceder a una negociación colectiva fuerte, porque el tamaño de su empresa les impide incluso tener representantes sindicales. 

Este 1º de Mayo hacemos un llamamiento a la movilización en defensa de los derechos sociales y laborales, y a respaldar el proyecto europeo como pilar de democracia social, convivencia y progreso. Ahora más que nunca, es necesario proteger lo conquistado y ganar el futuro. Y desde nuestro carácter internacionalista queremos tener presentes a quienes están sufriendo las consecuencias de las guerras, muy especialmente al pueblo palestino, víctima de un genocidio.