Comisiones Obreras del País Valenciano | 29 marzo 2024.

Instituciones Penitenciarias no investigará ninguna de las agresiones a funcionarios en la prisión de Villena

    CCOO denuncia que los accidentes laborales que consisten en agredir al personal penitenciario no se investigan por los servicios de prevención de IIPP ni se adoptan las medidas preventivas necesarias tal como se dispone en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

    05/08/2021.
    Prisiones

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    "La inacción de Instituciones Penitenciarias sugiere que considera las agresiones en centros penitenciarios como un riesgo laboral que va incluido en la nómina del personal" lamentan.

    CCOO defiende que se deben investigar todos los accidentes de trabajo que ocurran en los centros penitenciarios, con independencia de su carácter regimental o no, porque si no se está infravalorando la siniestralidad laboral en el medio laboral penitenciario. 

    Instituciones Penitenciarias está a la cabeza de Europa en siniestralidad laboral, con cerca de un 5% de promedio en los últimos diez años. El mayor porcentaje de siniestralidad laboral corresponde a la violencia en el trabajo, con un 35% de todos los accidentes laborales. 

    Las agresiones están desbordadas en Instituciones Penitenciarias, con 15,57 agredidos al año por cada mil empleados, lo que conlleva que el personal penitenciario puede ser agredido hasta 4 veces durante su vida laboral en el caso de vigilancia. 

    La relación causal de las agresiones es multifactorial pero hay tres factores que son determinantes. La primera es la falta de tratamiento específico para las patologías psiquiátricas, un problema que tiene una mayor incidencia dentro de las prisiones. La segunda causa está relacionada con la falta de personal y la tercera está relacionada con la falta de formación para intervenir con un colectivo, que exige una especialización.

    Las últimas agresiones ocurridas en la prisión de Villena el pasado viernes han sido provocadas por un interno con patología mental, que se negó a que le pusieran una inyección como consecuencia del tratamiento médico pautado.

    La situación de la enfermedad mental dentro de las prisiones españolas es de una gravedad tal que exige respuestas integrales. Nos encontramos con una política penal que no evalúa ni valora la incidencia de las patologías mentales y con la falta de un modelo de atención integral eficaz capaz de dar una respuesta a los problemas de salud mental de la población reclusa, cuando el 50% de los incidentes regimentales de las prisiones y más del 60% de las agresiones que sufre el personal penitenciario, tienen que ver con internos con patologías psiquiátricas. 

    El sindicato defiende que los servicios psiquiátricos penitenciarios deberían formar parte efectiva de la red de asistencia psiquiátrica y social comunitaria, de modo que se garantizase un tratamiento integral a este colectivo. 

    No existe ningún Plan de prevención frente a las agresiones, no se actúa sobre las causas que las provocan, sólo sobre las consecuencias de una manera selectiva. Y es que Instituciones Penitenciarias es juez y parte cuando ocurre una agresión, decidiendo cuales terminan en un 1 

    Juzgado para ser consideradas como un delito de atentado a un funcionario público. La mayoría de las lesiones físicas y psicológicas que sufre el personal penitenciario se quedan sin ninguna consecuencia penal, lo que genera una normalización de la violencia en el trabajo, convirtiendo un riesgo prevenible con la Ley de Prevención en algo rutinario

    Por último, el sindicato demanda una formación específica y un Protocolo eficaz de prevención frente a las agresiones, además de las estrategias y medidas encaminadas a dar una respuesta global al grave problema de las patologías psiquiátricas en prisión, abordando actuaciones de educación, de prevención, asistencia y rehabilitación, tanto para las personas privadas de libertad que sufren una enfermedad mental como para las familias, incluyendo, por tanto, aspectos sociales, familiares, etc.