Comisiones Obreras del País Valenciano | 19 abril 2024.

XI Escola Dones Sindicalistes 'Marina Caballero'

Feminismo y clase trabajadora

    Los pasados 30 y 31 de octubre, el centro de ecoturismo El teularet acogió la undécima edición de este espacio de encuentro, análisis y formación sindical, organizado por las secretarías de Formación y Dona de CCOO PV, y que en esta ocasión se ha dedicado al tándem ‘Feminismo y clase trabajadora’.

    04/11/2019.
    Dones sindicalistes CCOO PV

    Dones sindicalistes CCOO PV

    La presentación de la escuela estuvo a cargo la secretaria de Formación, Inma Martínez, que reivindicó la consolidación de l’Escola y la formación como factor clave contra la desigualdad “formémonos porque combatiendo la ignorancia, combatiremos el machismo”. La secretaria de la Dona, Cloti Iborra, destacó la necesidad de seguir tejiendo complicidades entre el sindicalismo de clase, la economía feminista y la acción sindical “urge que esta organización se ponga las gafas violetas”.Por último, la secretaria de Comunicación, Ester Calderón, instó a las responsables a seguir empoderando a las mujeres trabajadoras y a tomar la iniciativa en la comunicación pública.

    La profesora de Economía de la Universidad Complutense de Madrid, Mónica Melle Hernández, explicó las principales propuestas de la economía feminista, corriente que se cuestiona los planteamientos de la teoría neoclásica e introduce la dimensión de género. Pone en el centro del análisis la sostenibilidad de la vida, tanto humana como del planeta. Su preocupación está en asegurar una distribución y reparto equilibrado, tanto del trabajo remunerado como del no remunerado. Para ello, es necesario avanzar en corresponsabilidad en los hogares, “porque por cada hombre que abandona su puesto de trabajo por razones familiares, lo hacen 27 mujeres”, y en políticas públicas, ya que estamos a la cola de la UE.

    Luchar contra la desigualdad, no beneficia solo a las mujeres, sino a toda la sociedad. Por tanto, aseguró Melle, hemos de desarrollar políticas educativas que combatan desde edades tempranas los estereotipos de género, visibilicen referentes femeninos e impulsen a las niñas a estudiar carreras de las ramas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas. También apostó por flexibilizar el mercado de trabajo, para posibilitar una mayor conciliación de hombres y mujeres, con menos presentismo y una reducción de los tiempos de trabajo.

    Feminismo y sindicalismo, complejo enriquecimiento mutuo

    Amaia Otaegui, de la Secretaría de Formación Sindical de CCOO, analizó las aportaciones cruzadas del movimiento feminista y sindical en la lucha común por el reconocimiento, la dignificación y la igualdad de oportunidades para las mujeres trabajadoras.

    La economía feminista visibiliza la subvaloración del tiempo trabajado y del valor monetario del trabajo de las mujeres en las estadísticas laborales. Respecto a las desigualdades de género en el terreno económico, critica una ausencia en el marxismo clásico que, al considerar la clase social como único eje de desigualdad, no atiende a la articulación capitalismo-patriarcado ni a la doble explotación femenina.

    La persistencia de la división sexual del trabajo sigue atribuyendo (sin monetarizar ni prestigiar) las tareas de reproducción y cuidado de la vida a las mujeres, y las de producción de bienes a los hombres. Al respecto, el feminismo reivindica el rol social y el poder político femnenino, un reparto de los tiempos de trabajo ligada a la sociabilización del trabajo reproductivo / cuidados y la necesidad de repensar qué actividades productivas son socialmente imprescindibles y cuáles deben cesar por destructivas.

    Aportaciones sindicales y propuestas alternativas: una mirada integral

    Desde el conocimiento directo de las condiciones laborales, CCOO afirma que el género no es la única desigualdad que padecen las mujeres, ya que su posición en el mercado de trabajo es un eje que las diferencia entre si.

    La crisis, el aumento de la precariedad y el debilitamiento perpetrado por las reformas laborales han relegado las medidas colectivas frente a soluciones individualizadoras. Estar organizadas y contar con plataformas reivindicativas supone una responsabilidad sindical ante el retroceso de políticas de igualdad y de servicios relacionados con el mantenimiento de la vida. Urge poner en valor la importancia estratégica de la intervención sindical, avanzar en medidas de adaptación de jornada y racionalización horaria.

    El actual volumen de trabajo de cuidados no remunerado supondría la creación de 28 millones de empleos a jornada completa. CCOO urge a contemplar la creación de servicios de cuidados cotidianos a las personas, que supondría un aumento del volumen de empleo femenino y podrían asegurar el bienestar de una población envejecida. El planteamiento no es extender el sector de cuidados sin atender a la calidad del empleo, es imprescindible velar por una transición tecnológica justa y una redistribución corresponsable del trabajo reproductivo. Sindicalismo y feminismo necesitan articularse.

    En la segunda jornada de la Escola se desarrollaron dos mesas de diálogo en las que participaron las secretarias generales de territorios y federaciones del País Valenciano. En ellas se abordó la relación entre sindicalismo y feminismo, coincidentes en no aceptar el estatus quo de las cosas, entendiendo que es posible la transformación de realidades que son injustas. “Somos un sindicato feminista, según los Estatutos de nuestro último Congreso, aunque eso no quita que tengamos que vencer obstáculos en el día a día”, atestiguaron. Es fundamental, por tanto, la formación para deconstruir el patriarcado en el que nos hemos educado. Además, coincidieron en que es importante, no solo que haya mujeres en los órganos de decisión, sino que vayan incorporando nuevas dinámicas de trabajo que ayuden a otras mujeres a participar en el sindicato.