Comisiones Obreras del País Valenciano | 26 abril 2024.

El canon lastra el recibo del Agua en Sagunto

    CCOO del Camp de Morvedre y Alto Palancia ha analizado las cuentas anuales registradas por la compañía ‘Aigües de Sagunt’, correspondiente a los años 2014, 201 y 2016, dentro de las acciones que se están llevando a cabo por parte del colectivo ‘El agua no es un negocio’. El sindicato denuncia que la rentabilidad de la empresa está muy condicionada por la obligación de amortizar el canon concesional al resto de los socios capitalistas.

    05/03/2018.
    'El agua no es un negocio'.

    'El agua no es un negocio'.

    Tras una primera valoración de las cuentas, lo que en primer lugar llama la atención es que ‘Aigües de Sagunt’ tiene la consideración de empresa asociada al Grupo Global Omnium, del que la sociedad dominante es Aguas de Valencia S.A. y que además forma parte de otro grupo superior cuya matriz es Fomento Urbano de Castellón S.A. Suponemos que el Ayuntamiento de Sagunto, como socio mayoritario, es conocedor de esta situación, aunque nunca lo ha dado a conocer públicamente.

    Respecto a la situación financiera, al cierre de 2016 los fondos propios suponían solamente el 6,9% de los fondos financieros y la deuda el 93,1% restante, lo que muestra una situación financiera débil y muy preocupante. Esta situación financiera se debe, en parte, al tratamiento que en su día realizó el propio Ayuntamiento y que reinterpretó el canon concesional, cifrado en 12.535.000 euros, como un préstamo participativo favorable al socio capitalista. En consecuencia la empresa ‘Aigües de Sagunt’, está devolviendo al socio capitalista unos 501.000 euros anuales que, evidentemente, supone un condicionante sobre el incremento del recibo del agua.

    Otra cuestión que ha incidido directamente sobre el endeudamiento que presenta la compañía es la decisión adoptada por el consejo de administración del cambio masivo de los contadores, que eran propiedad de las personas usuarias del servicio, contradiciendo lo establecido en los estatutos y en el acuerdo plenario por el que se concretó que el cambio de contadores debería llevarse a cabo de manera paulatina. Este hecho supone un desembolso de 1.107.000 euros en 2016, que junto con la amortización del préstamo participativo, suponen un 21,2% del valor de la producción, un porcentaje claramente elevado.

    En definitiva, aunque la empresa genera un volumen de recursos importante (en 2016 el flujo de caja económico fue de 1.749.000 euros, un 22,7% del valor de la producción) la rentabilidad de la empresa está muy condicionada por la obligación de amortizar por una parte el canon concesional y, por otra, el cambio masivo de los contadores, que fueron de 1.632.000 euros en 2016.

    Estas y otras cuestiones surgieron en la Asamblea Ciudadana del pasado 28 de febrero, tales como el concepto de tasa, o la obligación de la intervención municipal, así como hacer valer la mayoría del consejo de administración por parte del Ayuntamiento. El colectivo ‘El agua no es un negocio’, del que CCOO forma parte, una vez trasladado este problema a la ciudadanía, va a continuar con la puesta en marcha de más iniciativas de cara a conseguir que se atiendan estas cuestiones por parte del Ayuntamiento.