Comisiones Obreras del País Valenciano | 26 abril 2024.

“Necesitamos hablar de lo que nos pasó en este país”

    La escritora Camen Barrios presenta en CCOO PV su libro ‘Rojas. Relatos de mujeres luchadoras’, un homenaje a mujeres anónimas que resistieron la guerra y lucharon contra el franquismo. Un conjunto de cuentos inspirados en una realidad cruda y silenciada, la de aquellas mujeres que iniciaron el camino de la emancipación y de la igualdad.

    18/05/2017.
    La autora, Carmen Barrios, y la secretaria de la Dona y Relaciones Institucionales de CCOO PV, Cloti Iborra.

    La autora, Carmen Barrios, y la secretaria de la Dona y Relaciones Institucionales de CCOO PV, Cloti Iborra.

    El salón de actos de CCOO PV acogió ayer la presentación del libro ‘Rojas. Relatos de mujeres luchadoras’, (Utopía Libros, 2016). La secretaria de la Dona y Relaciones Institucionales, Cloti Iborra, que presentó el acto, destacó la trayectoria de Barrios, fotoperiodista y cuentista. De hecho, esta última faceta le ha hecho merecedora de dos premios literarios de cuentos cortos, el primer premio de relatos de salud laboral de CCOO (2016) y el primer premio de microrrelatos contra la violencia machista de la Fundación Mujeres (2015). Iborra resaltó la verdad y la emoción que rezuman los relatos de ‘Rojas’, y cómo uno de ellos le recordaba especialmente a su abuela.

    Carmen García, de Dones de Xirivella en Acció, señaló la importancia de las historias que recoge la obra, puesto que las protagonizan mujeres sin nombre. “Historias de hambre, de guerra, que habrán ocurrido muchas veces y pero pocas han sido contadas”. García leyó pasajes de algunos relatos como ‘El perro de la casa grande’, ‘La petaca’, ‘Fideos’, o ‘Ella’, y destacó la fuerza de la palabra de la escritora y de las fotografías que ilustran las historias.

    La autora Carmen Barrios explicó cómo fue recopilando vivencias contadas por familiares o amistades, historias que fueron el sustrato de los relatos de ‘Rojas’. El cuento ‘La petaca’, es un homenaje al periódico ‘Mundo Obrero’, donde ella aprendió el oficio de periodista: “Mis padres mantuvieron un piso en Madrid donde se hacía el periódico en la clandestinidad. Nunca pasó nada”, recuerda la escritora. Barrios hizo mención al relato ‘Capotes’, la historia de su abuela, que al finalizar la guerra vivió de coser capotes para el bando nacional. “Sé que parece exagerado pero las mujeres, en esa época, se ocupaban en cualquier quehacer para sobrevivir. Ahora también hay mujeres que tienen que trabajar a destajo, bien cosiendo en casa, o haciendo camas en los hoteles, con los derechos muy mermados. Es necesario recordar todo lo que se avanzó por la lucha por los derechos y todo lo que estamos perdiendo”.

    La fotoperiodista destacó que la libertad de las mujeres pone muy nerviosos a determinados hombres, “por eso a muchas de nosotras nos siguen matando”. Como a ‘Valeriana’, la protagonista de uno de los relatos, asesinada, no por militancia política, sino por envidia, “por ser alegre y libre”. Barrios recordó que en muchos pueblos, como el que se hace mención en este cuento, ubicado en la sierra de Gredos, a los hijos e hijas de los vencidos y vencidas les dejaban sin nada. “Se apoderaban de las casas y de las tierras, pero la gente sigue recordando de quién eran realmente”.

    La obra también recoge el sentido de la intendencia, de supervivencia, que tienen las mujeres. “Las tías de mi madre sobrevivieron a la guerra con una máquina que hacía fideos de las sobras de comida”, recordó la autora, que recoge esta vivencia en el cuento ‘Fideos’, escrito en un tono onírico. En ‘Espero muerte’, una amiga de sus padres siempre se encontraba con uno de sus torturadores (el conocido como Billy el Niño) en una cafetería de Madrid: “Siempre que entraba por la puerta ella salía por la otra, hasta que un día se sentó enfrente de él en la mesa hasta que le echó”.

    “Se les ha rendido un homenaje dudoso”

    Carmen Barrios resaltó que se está encontrando con muchas muestras de solidaridad alrededor de este libro: “Me gusta porque creo que necesitamos hablar de lo que nos pasó en este país. Esta democracia llegó porque hubo gente que se resistió desde el minuto uno. Durante el franquismo siguió habiendo organización y lucha de hombres y mujeres, a los y las que se ha rendido un homenaje dudoso. Los hijos e hijas tenemos que recuperar el valor de esas luchas, y más ahora que nos están recortando derechos. Nunca hay que bajar la guardia”.

    Todos esto lo recoge la autora en el cuento dedicado a su madre, 'La Carta', un homenaje al Movimiento Democrático de Mujeres, precursor del feminismo en España.