Comisiones Obreras del País Valenciano | 10 noviembre 2025.

Concentración en apoyo de las camareras de piso del hotel Sol Meliá Pelícanos-Ocas de Benidorm

    CCOO celebra la buena acogida de esta necesaria movilización que ha visibilizado la dura situación laboral de las camareras de piso sobre las que recae una exigencia inasumible de faena.

    03/10/2025.
    Concentración ante el hotel Sol Meliá Pelícanos-Ocas de Benidorm

    Concentración ante el hotel Sol Meliá Pelícanos-Ocas de Benidorm

    La sobrecarga de trabajo del personal de limpieza ha llegado a un nivel inaceptable. Tras un verano en el que se han batido récords de pernoctaciones y ocupación de habitaciones en la hostelería, con numerosas bajas de personal que no se han cubierto, y donde se llega a exigir hacer hasta treinta habitaciones en ocho horas lo que supone multiplicar la exposición a riesgos laborales y un aumento de la penosidad mental y física.

    A esta acumulación de faena, hay que sumar la atención a las zonas como pasillos y ascensores y, cuando es necesario deben asumir otras faenas como subir la ropa de cama cuando el personal específico no llega.

    La calidad del servicio exige que no se sobrecargue al personal en los momentos de mayor afluencia de público. Este departamento de housekeeping ha solicitado una regulación del trabajo que ordene la actividad para evitar, como ha sido este verano, que se genere un clima laboral insufrible con una carga de trabajo que es un generador de bajas.

    La concentraciónante el Hotel Sol Meliá (calle Gerona 45-47 Benidorm) es una denuncia de la insoportable situación laboral de las camareras de piso por los ritmos de trabajo abusivos, las jornadas reducidas y unas condiciones que aumentan el riesgo de su salud física y mental.

    Las camareras de piso garantizan la calidad del servicio hotelero, realizan una actividad estructural y básica en el hotel y, sin embargo, son tratadas de forma indigna condenándolas a la más completa precariedad. A unos días del Día del Trabajo Decente debemos seguir denunciando empleos en los que las personas, sobre todo mujeres, son tratadas de forma injusta convirtiendo el trabajo en una amenaza a la salud y la dignidad.

    La salud y la vida no son negociables.