Comisiones Obreras del País Valenciano | 29 marzo 2024.

“Hemos de corregir la regulación laboral para no condenar a las personas jóvenes a una precariedad vital”

  • Para CCOO, el proceso de digitalización requiere de una acción sindical al servicio de la consecución de los objetivos de trabajo decente.

El responsable confederal de Juventud y Nuevas Realidades del Trabajo de CCOO, Carlos Gutiérrez, ha intervenido en el III Workshop sobre tecnología y trabajo celebrado en las instalaciones de Distrito Digital y organizado por el grupo de investigación Digital Work y la cátedra de responsabilidad social de la Universidad de Alicante.

21/06/2021.
Carlos Gutiérrez

Carlos Gutiérrez

En su intervención, Gutiérrez ha destacado el actual desequilibrioen las relaciones colectivas de trabajo, aspecto que está siendo tratado con profundidad en la mesa de diálogo social sobre reforma laboral. Este hecho, unido a la inestabilidad laboral y las tasas más altas de temporalidad de la UE, tienen un impacto predominante en la juventud y en las mujeres, ya que son mayoritariamente quienes tienen esas condiciones contractuales. La escasa duración de los contratos afecta a condiciones de trabajo y a la prevención de riesgos, pero también a la formación permanente. “Hemos de corregir este marco regulatorio para no condenar a las personas jóvenes a una precariedad vital, con las tasas de desempleo más altas de la UE”, ha señalado el dirigente sindical.

Respecto a los procesos de digitalización, “no compartimos el determinismo tecnológico”, ya que detrás de cada decisión del algoritmo hay una intervención humana, por lo que el cambio de paradigma depende de la capacidad de intervenir sobre unas decisiones opacas y sin control, que someten al derecho del trabajo a un “efecto sándwich” entre la aceleración de los procesos tecnológicos y la maximización del capital.

En ese sentido, la mal llamada Ley Rider (Real Decreto-ley 9/2021) resulta novedosa en el sentido de aumentar la capacidad de las instituciones y herramientas del mundo del trabajo, ampliando los derechos de información, participación y consulta a la representación legal de los trabajadores de los parámetros, reglas e instrucciones en los que se basan los algoritmos o sistemas de inteligencia artificial que afecten a las condiciones de trabajo. Ello, sumado a los diferentes pronunciamientos judiciales, que ratifican la laboralidad de las actividades de reparto, favorecen corregir unos fraudes laborales y de Seguridad Social que ya están durando demasiado tiempo.

“El proceso de digitalización supone principalmente un cambio en la cultura empresarial y en los procesos productivos”, ha destacado Gutiérrez, por lo que requiere una acción sindical y una adaptación de la organización sindical acorde a las diferentes situaciones, como la ausencia de centro de trabajo, los riesgos a la salud derivados de la hiperconexión o las discriminaciones por razón de sexo. Y poner todo ello al servicio de la consecución de los objetivos de trabajo decente.