Imagen de la última reunión de la Mesa
El comunicado hecho público este 30 de marzo expone los derechos conquistados y pone el foco sobre los efectos que la pandemia ha dejado en la población trabajadora y en sectores muy feminizado como el del empleo del hogar.
Durante el pasado año 2020 con el Estado de Alarma, el confinamiento, las restricciones, los ERTES,y las distintas olas de la Covid-19, hemos presenciado su alcance y todas sus repercusiones en la sociedad.
Toda la población se ha visto afectada, en mayor o menor medida por esta pandemia, experimentando vivencias o situaciones adversas en el ámbito sanitario, social y el económico entre otros pero. Sin embargo se ha puesto de manifiesto es profundo impacto en el sector del Empleo del Hogar que carecía del reconocimiento de derechos (no cotizan por el desempleo y en materia de Prevención de Riesgos Laborales) en comparación con el resto de la población trabajadora.
La crisis sanitaria puso de relieve la falta de cobertura social y económica de este sector que ha visto agravada su alta vulnerabilidad y precariedad laboral.
Las medidas de protección social pactadas en los acuerdos alcanzados en el marco del Diálogo Social han intentado paliar las consecuencias sociales y económicas de la Covid 19 para la población trabajadora, mediante ERTES, subsidios, etc.
Las restricciones de movilidad social y laboral han evidenciado la situación de desamparo en la que se encuentran muchas empleadas del hogar. A raíz de la Alerta Sanitaria, y de un día para otro, vieron suspendidos sus contratos de trabajo por el miedo de sus empleadores y empleadoras, sin ningún tipo de cobertura.
Por ello, desde la Mesa de Empleo Doméstico seguimos insistiendo en que España tiene pendiente ratificar el convenio 189 de la OIT donde se regulan los derechos de las personas trabajadora del hogar. La importancia radica en que las empleadas del hogar no tienen derecho a la prestaciones por desempleo, hecho que obligó al Gobierno a autorizar un subsidio especial para protegerlas frente a la ausencia de derechos a cotizar por desempleo.
Nuestra sociedad se conforma con familias de trabajadoras y trabajadores cuyos salarios se han visto mermados por las circunstancias de la pandemia; nuestras condiciones laborales han cambiado con el teletrabajo, haciendo que parte de las unidades familiares permanezcan en el hogar.
Las empleadas del hogar han visto como sus contratos laborales han finalizado porque sus empleadores y empleadoras han sido objeto de variaciones salariales y la única salida que se les proponía para seguir ejerciendo su profesión era aceptar mermas de derechos básicos y empeoramiento de condiciones.
La mayoría se ha visto forzada a enfrentar una bajada de salario por debajo del Salario Mínimo Interprofesional, precarización de sus derechos al no suscribirse a un contrato laboral y en ocasiones a trabajar en economía sumergida.
Somos conscientes que la pandemia ha afectado a todos los sectores de actividad pero el impacto en las empleadas del hogar se ha quedado invisibilizado. Por todo ello, con motivo de la conmemoración del esta efeméride, desde la Mesa de Empleo Domestico de Alicante queremos poner el foco en este sector para visibilizar la precariedad, e infravaloración que tienen estas trabajadoras y trabajadores en el desarrollo de su profesión.