Comisiones Obreras del País Valenciano | 20 abril 2024.

Crónica de una impotencia

CCOO denuncia la carencia de visión de la UE en materia de migración y asilo

    El esperado nuevo Pacto de la Unión Europea sobre Migración y Asilo mantiene la visión policial y de control sobre los flujos migratorios que prima el control de fronteras, facilitar y potenciar las expulsiones, y un nuevo mecanismo de solidaridad a la carta, lo que supone una gran decepción. CCOO responsabiliza a la Comisión de esta nueva oportunidad perdida, que va a generar sufrimiento sin facilitar en modo alguno la gestión civilizada y democrática de los flujos migratorios con destino a la UE.

    24/09/2020.
    Pacto Europeo sobre Inmigración y Asilo

    Pacto Europeo sobre Inmigración y Asilo

    En un documento prolijo de 28 páginas y una batería de 10 propuestas legislativas entre reglamentos, recomendaciones y la propia hoja de ruta, la Comisión muestra -más allá de su carencia de ambición- una total falta de realismo.

    El documento ya venía precedido de malos presagios que lamentablemente se han cumplido en lo que viene a ser la crónica de la impotencia.

    Impotencia ante los países UE que incumplen la normativa internacional en materia de protección.

    Impotencia ante los estados miembros que consideran las migraciones y el asilo materia de ámbito exclusivamente nacional y dejan al albur a los países que por su posición geográfica o estratégica reciben más personas, desentendiéndose de una política común y responsable.

    Impotencia ante la insistencia en el error de dejarlo todo -o casi todo- al desarrollo de procesos de identificación de los migrantes, la impermeabilización de fronteras y la potenciación de la "Europa fortaleza" a través de FRONTEX y la Guardia Europea de Fronteras.

    La frustración ha quedado clara cuando el propio Comisario Scinas ha asumido -sin sonrojo- que las "cuotas " (ya incumplidas desde 2015 y cuyo incumplimiento fue sancionado por el TJUE) no iban a ser admitidas por algunos países miembros UE. Por ello se mantiene la visión policial y de control sobre los flujos migratorios que prima el control de fronteras, facilitar y potencias las expulsiones y un nuevo mecanismo de solidaridad a la carta.

    Este mecanismo es la "gran novedad" y supone que ante la inacción institucional comunitaria de la UE y los estados miembros ante la acogida de personas, los estados miembros no afectados, es decir, los que NO reciben ni migrantes ni solicitantes de protección, pueden optar por PATROCINAR expulsiones, bien facilitando medios directamente a los países afectados o proporcionándolos a la Comisión para que ejecute.

    Esta insistencia en la visión policial o de control de las migraciones favorece -y por ende da la razón- a las posiciones de la extrema derecha en toda la UE en su discurso antiinmigración y en la percepción de la migración como "un problema".

    Entre las propuestas legislativas anunciadas se incide en los mecanismos biométricos de identificación de los migrantes, huellas y archivos digitales y el registro en la mega base de datos de EURODAC a tal fin, así como la potenciación de FRONTEX y la Guardia Europea de Fronteras, creándose la figura de un "coordinador general UE" para las expulsiones. Incluso se aborda una recomendación de coordinación de los países UE sobre cómo actuar ante los barcos "privados" de rescate que, son precisamente los que se hallan salvando vidas en el Mediterráneo.

    Nada se dice sobre la articulación de un sistema común europeo de asilo, que es la gran e imperiosa necesidad, ni tampoco sobre la habilitación de mecanismos de llegada de migración laboral, más allá del manido discurso de los trabajadores altamente cualificados y la necesidad de "importar el talento”.

    CCOO hace responsable a la Comisión de esta nueva oportunidad perdida que sin duda va a generar sufrimiento y no va a facilitar en modo alguno la gestión civilizada y democrática de los flujos migratorios con destino a la UE.