Comisiones Obreras del País Valenciano | 28 marzo 2024.

Alicante empieza en mayo su particular desescalada del desempleo

    Las mujeres siguen perdiendo empleo mientras que los hombres se reincorporan a la actividad laboral al ser industria y construcción los masculinizados sectores que recuperan empleo.

    02/06/2020.
    Manifestación 8 marzo 2020

    Manifestación 8 marzo 2020

    En paralelo a la disminución de la afectación por el coronavirus, hecho del que manifestamos nuestra más contundente satisfacción y felicitación (así como el mayor agradecimiento al personal de la sanidad pública y de las actividades esenciales), en Alicante, se detiene y empieza a reducirse el impacto sobre el empleo de las medidas de parón productivo. Mayo registra un descenso de 325 personas inscritas en el LABORA y un aumento de la afiliación a la Seguridad Social de 7.115 personas. Datos que empiezan a mostrar que la reincorporación del personal en ERTE y la contratación (que aumenta en 5.052 contratos) empiezan a pesar más que la destrucción de empleo y de actividad productiva ligada a las necesarias medidas para contener la pandemia.

    Que el parón productivo es coyuntural se sabía desde el principio; lo que pone en evidencia, si no ridiculiza, algunos discursos marcados más por fines electorales que políticamente constructivos, que veían en el aumento del paro el resultado del fracaso de políticas económicas. Al contrario, son la muestra del éxito de políticas de protección social ante una situación de riesgo de la salud que había, sí o sí, que controlar. Así las cosas, tampoco hay que dejarse llevar por la euforia. Veamos algunas cuestiones ligadas a la evolución del paro registrado en Alicante:

    • Alacant es la única provincia del País Valencià que reduce su paro.
    • El dato de paro (-325) pese a ser bueno en las actuales circunstancias es el menos bueno desde 2009, en plena crisis financiera. La media de la reducción del paro en mayo en los últimos cinco años es de 4.605 personas menos inscritas, a lo que ayuda un sector servicios activo, aunque sea en su crónica estacionalidad. En mayo, el sector servicios ha aumentado su paro, lo que muestra que, aunque la perspectiva es buena, todavía hay mucho que hacer. La reducción de este mes, comparada con la de otros meses de mayo es, casi, simbólica, pero parece anunciar mejores tiempos.
    • Este mes, reducen su paro Industria y Construcción, dos sectores masculinizados, lo que provoca que se registren 1.220 hombres menos en paro, mientras que hay 895 mujeres más inscritas. Son sectores que ya en mayo pudieron reiniciar su actividad, lo que ha supuesto demanda de empleo. El machismo en el mercado laboral, otra pandemia considerable, es uno de los problemas crónicos que es necesario combatir.
    • Tampoco ayuda que el colectivo “sin empleo anterior”, personas que se inscriben para aprovechar la actividad estacional, aumente cuando suele ser un sector que reduzca el paro.
    • A finales de mayo había en Alicante 130.176 personas en situación de ERTE en una provincia con 617.500 personas ocupadas asalariadas (datos 1T EPA 2020) lo que supone que el 21’1% de personas asalariadas están en situación de ERTE, es decir, una de cada cinco personas asalariadas. De las personas en ERTE, el 70’1% pertenecen al sector servicios.

    Mención aparte merece considerar la situación de las prestaciones por desempleo ya que han sido, y son, un instrumento clave para que las medidas de parón productivo no hayan supuesto un aumento de la pobreza insoportable. A fecha 3 de mayo, el número de personas de Alicante en ERTE era de 126.415, mientras que el número de personas cobrando una prestación contributiva subió a 137.294 (en febrero de este año eran 46.220), lo que nos señala la alta protección que ha supuesto las medidas del gobierno en materia de ERTE. Es cierto que demasiadas personas han recibido tarde su prestación, en principio por la insuficiente dotación de personal en el SEPE que supuso un trabajo extra para la platilla, tras el refuerzo, insuficiente pero importante, de personal buena parte del retraso en el cobro de la prestación se ha debido a errores en la documentación, situación que se está corrigiendo.

    Habitualmente, en Alicante, previa a la reactivación estacional del sector Servicios, se produce un aumento de la actividad en Industria y Construcción, dos sectores cuya actividad, en parte, anticipa la temporada alta turística (obras en hoteles y apartamentos, finalización de promociones, preparativos de la demanda de productos industriales por hoteles y restaurantes…). Mayo recoge esa actividad y anticipa que, si desde la responsabilidad personal y colectiva, mantenemos el coronavirus a raya, la temporada turística supondrá una importante recuperación del empleo perdido estos meses atrás. La planificación de las políticas debe hacer que no se trate de que la estacionalidad crónica venza al coronavirus, sino que seamos capaces de implementar una transformación efectiva del modelo productivo.

    La reducción del paro, la recuperación de la contratación y de la afiliación a la seguridad social, aunque incipientes, nos muestra que los efectos del parón productivo están terminando y que hay buenas expectativas de recuperación de la actividad productiva. Los planes de recuperación que se están realizando a nivel autonómico y local deben prever medidas acordadas en el marco del diálogo social y deben dirigirse al refuerzo de políticas de empleo (orientación, contratación, formación,…) y a la modernización del modelo productivo. Para estos fines sería idóneo potenciar el marco de los Pactos Territoriales por el Empleo que, fruto del diálogo social, llevan años impulsando los tejidos productivos locales y comarcales.