Comisiones Obreras del País Valenciano | 26 abril 2024.

La fusión TATA-THYSSEN condiciona a GALMED

    La Comisión Europea de la Competencia tiene hasta el 5 de junio para revisar las propuestas de las empresas y tomar una decisión, por lo que aún queda recorrido en las negociaciones para saber cual será el futuro de la planta de Sagunto.

    15/04/2019.
    Imagen de la planta saguntina

    Imagen de la planta saguntina

    La Comisión Europea de la Competencia advirtió a ThyssenKrupp y Tata Steel de la posible creación de un monopolio, en el sector del acero europeo, en el caso de continuar con su propuesta de fusión, planteada en junio del año pasado. La fusión Tata-ThyssenKrupp fue notificada a la Comisión Europea en septiembre de 2018 y dicho organismo, que tiene el deber de evaluar las fusiones y adquisiciones para evitar monopolios en Europa que impidan significativamente la competencia, manifestó su preocupación porque este acuerdo de fusión podría reducir la competencia en el suministro de varios aceros de alta gama y por tanto que los potenciales clientes se vieran afectados por una selección reducida de proveedores y precios más altos.

    Si bien aún no se han revelado los detalles de las propuestas, parece poco probable que, cualquier concesión que se realice a las peticiones de la Comisión Europea, afecte a los trabajadores siderúrgicos alemanes y es muy factible que la solución pase por vender activos en Bélgica, España y el Reino Unido con el fin de obtener la aprobación de la UE para la empresa conjunta propuesta.

    Esta solución implicaría vender Galmed, la línea de galvanización en caliente de Thyssenkrupp en España, que podría ser ofrecida a un campo de compradores potenciales entre los que se encuentra Salzgitter. De hecho un Director Ejecutivo de Salzgitter ya ha manifestado públicamente que el grupo valorará con interés la posible oferta de activos por parte de Thyssen, entre los que podría encontrarse la línea de galvanizado en caliente Galmed. Esta posible transacción no implica, en principio, ningún riesgo de deslocalización de las producciones de acero en Sagunto, sino una desinversión, tal y como se produjo años atrás, cuando la misma Comisión de la Competencia obligó a desinvertir a Arcelor en el año 2003 tras la fusión de los grupos Arbed-Aceralia-Usinor que tuvo que vender a ThyssenKrupp las instalaciones de Galmed.

    No obstante La Comisión tiene hasta el 5 de junio para revisar las propuestas de las empresas y tomar una decisión, por lo que aún queda recorrido en las negociaciones para saber cual será el futuro de la planta de Sagunto, aunque para CCOO la decisión del Grupo ThyssenKrupp pasa, nuevamente, por proteger el empleo en Alemania en una política proteccionista, dejando caer al resto de plantas en los diferentes países europeos.

    Este nueva incertidumbre sobre la industria de Sagunto pone de manifiesto la necesidad urgente de poner en valor la industria y el valor como territorio potencialmente industrial, donde los diferentes inversores tengan un atractivo y apuesten por el desarrollo de los proyectos en el territorio de manera proteccionista, tal y como se realiza en países como Alemania y Francia donde no se cuestiona el modelo industrial como motor de la economía, buscando soluciones.

    En la tarde de ayer el Comité de Empresa, donde CCOO tiene la totalidad de representación, traslado a la Asamblea de Trabajadores de primera mano las gestiones realizadas, tanto ante el Comité de Empresa Europeo, como ante la Dirección del Grupo en Alemania, así como la información de la que se dispone en este momento.