Comisiones Obreras del País Valenciano | 19 abril 2024.

EPA 2º Trimestre: Cae más el paro que crece la ocupación

    La caída de la población activa es una amenaza a la sostenibilidad de un sistema productivo cada día más dependiente de un sector servicios basado en el empleo precario, coyuntural y en la economía sumergida. Es urgente implementar políticas productivas basadas en sectores extensivos en empleo: energías limpias, tecnologìa...

    26/07/2018.
    Manifestación Primero de Mayo en Alicante

    Manifestación Primero de Mayo en Alicante

    Como corresponde a los meses en los que comienza la temporada turística, la EPA recoge el fuerte impacto del aumento del empleo estacional en la estadística. Como hemos venido valorando estos meses, se trata del empleo precario, de corta duración y coyuntural, sometido a un modelo productivo provincial que, cada vez con más claridad, está consolidando el monocultivo turístico. Profundo fracaso de las políticas de diversificación productiva que se plantearon hace años y que cada día que pasa son más necesarias. Aún así, llama la atención la pérdida de 27.900 personas ocupadas desde el mismo periodo de 2007. En este sentido, nada nuevo: aumento del empleo estacional, casi exclusivamente en el sector servicios.

    Sí hay que señalar otras cuestiones, sobre todo la gran diferencia entre el aumento de la ocupación (+18.200 en el trimestre y +9.000 en el año) y el descenso del paro (-25.200 en el mes y -29.200 en el año), una diferencia que se explica por el importante aumento de la población inactiva (sobre todo estudiantes y jubilaciones en este trimestre) que vendría a recoger, mayoritariamente, a aquellas personas disponibles para trabajar pero que no son contabilizadas como desempleadas sino como inactivas para maquillar la estadística. Una estrategia infantil para poder mostrar grandes cifras de reducción del desempleo que no se corresponden con una verdadera creación de empleo. Señalar, también, que son mujeres las que más actividad pierden y las que más reducen el paro por ese efecto estadístico de las personas inactivas pero disponibles para trabajar.

    Por otro lado hay que destacar que la ocupación de este segundo trimestre ha tenido un comportamiento similar al del año pasado en relación al primer trimestre, sin embargo, a un plazo mayor, en cómputo anual, el año 2017 supuso un aumento de 21.600 personas ocupadas respecto al segundo trimestre de 2016, mientras que este año, el aumento tan sólo ha sido de 9.000 personas. Una reducción de la creación de ocupación que señala a la ralentización del crecimiento del empleo mientras que los beneficios empresariales, siguen creciendo a buen ritmo. La conclusión de que el aumento de la rentabilidad económica depende de la precarización del empleo sigue siendo plausible.

    Por sectores sigue cayendo el peso de la industria y de la construcción en el sistema productivo alicantino, mientras que la agricultura crece de forma poco significativa y los servicios continúan acaparando la actividad de forma, cada vez más evidente, de monocultivo. Respecto a 2008, el sector servicios ha pasado de suponer un ya excesivo 66’6% del total de la economía provincial al actual 74’2%, lo que muestra que, aunque sea empleo precario y estacional, se ha convertido en un sector refugio para personas desempleadas de otros sectores, especialmente de la construcción que ha perdido en diez años 6’8 puntos porcentuales. En cifras absolutas, el sector servicios da empleo hoy a 36.100 personas más que hace diez años, lo que, aunque sea una oportunidad para las familias más afectadas por la crisis, no deja de ser una amenaza a la sostenibilidad de un sistema productivo en exceso dependiente de un sector servicios que sólo genera empleo precario e injusticia distributiva.

    Es fundamental insistir en la necesidad de implementar políticas industriales extensivas en empleo de calidad, centradas en áreas que son oportunidades productivas reales y a largo plazo: energías limpias, nuevas tecnologías, especialmente de la comunicación, fortalecimiento de la industria tradicional basada en empleo con derechos… Además de erradicar de una buena vez la economía sumergida que empobrece a trabajadores y trabajadoras a corto, medio y largo plazo, así como el abuso de la contratación temporal y parcial; no olvidemos que el 91% de los contratos celebrados en Alicante en junio han sido temporales y el 45% a jornada parcial, en un mes de crecimiento de la actividad, lo que señala al tipo de empleo que se crea: extremadamente precario.

    En este marco, son claves acuerdos como el de negociación colectiva (AENC) o el de la mejora del empleo público que van en la dirección, después de años de precarizar el empleo por decreto, de recuperar el diálogo social para consolidar un crecimiento que repercuta en la calidad de vida de las personas. Esa debe seguir siendo la línea de avance para recuperar lo mucho arrebatado.