Comisiones Obreras del País Valenciano | 20 abril 2024.

794 empresas menos y 12.270 personas menos ocupadas en el sector textil

    En un estudio realizado por CCOO PV sobre la evolución en los últimos años de la industria textil y de la confección, se observa que ya arrastraba su propia crisis “por no haber introducido los necesarios estándares de competencia empresarial”, asegura Paco Molina, secretario general de CCOO PV.

    12/09/2016.

    Si valoramos la evolución global de los datos desde antes de la crisis, se destaca un fuerte descenso en ventas y, a la vez, un incremento considerable de los beneficios que, evidentemente, se ha dado por un recorte en los gastos. El informe del sindicato muestra que ese recorte ha sido soportado, fundamentalmente, por los trabajadores y las trabajadoras. Paco Molina denuncia que la rebaja de los costes de producción haya venido, casi como única medida, de la mano de obra. “Las plantillas se han visto afectadas por despidos masivos y por la depreciación de sus salarios, mediante descuelgues del convenio colectivo, además de por un incremento de la economía sumergida”, manifiesta.

    Y es que entre 2008 y 2016, se ha perdido un 48,2% del empleo, lo que supone que hay 12.270 personas menos ocupadas en el sector, el 70,9% son hombres y el 29,1% mujeres. Esta pérdida de empleo ha repercutido más entre el sexo femenino, puesto que ha afectado al 57,7% de las trabajadoras. En 2014 comienza una leve recuperación de la actividad y el empleo, que se pone de manifiesto en la Encuesta Industrial, y que es confirmada por el Índice de Producción Industrial. El descenso de trabajadores en el sector se da junto a un incremento de la productividad, que apunta a una mayor carga de trabajo por persona. También ha habido una considerable reducción de empresas, que han pasado de 3.029 a 2.235, un 26,2% menos. Aun así, nuestra comunidad aglutina el 15,2% del total de empresas en el Estado español, la segunda después de Cataluña.

    En 2007 el sector ya mostraba una baja rentabilidad, con un volumen de beneficios total de algo más de tres millones de euros, lo que apenas suponía un 0,1% del valor de la producción. Entre 2008 y 2012 se da un fuerte descenso de ventas y un ajuste en gastos. En 2013, aunque continúa ese descenso, se obtienen beneficios de 24.964.000 euros, con lo que se podría decir que el proceso de ajuste de gastos está ya concluido. Aunque el incremento de ventas en 2014 eleva la rentabilidad a 30.070.000 euros, los beneficios tampoco son elevados (1,6% del valor de la producción).

    Estos datos demuestran que el textil y la confección ya arrastraban su propia crisis, anterior a la crisis general de la economía iniciada en 2008. El sindicato considera que no estamos ante una crisis sectorial al uso, sino ante “fracasos de modelos de gestión y dirección que han afectado a las empresas individualmente”. Lo atribuye, asimismo, a una falta de modernización y de prácticas democráticas en las empresas, por lo que insiste en la necesidad de dar una mayor participación a los trabajadores y trabajadoras.